Antes de comenzar, quiero aclarar que este contenido es meramente educativo. Antes de utilizar esta información como método anticonceptivo, te recomiendo que estudies en profundidad el tema, registres datos durante al menos 3 ciclos y, preferiblemente, cuentes con la orientación de una instructora especializada en Métodos de Reconocimiento de la Fertilidad.
En este artículo, descubrirás los signos de fertilidad (o biomarcadores) considerados en los Métodos de Observación de la Fertilidad. Sin embargo, exploremos cada uno de ellos detenidamente.
¿Sabías que solo somos fértiles durante unos pocos días en cada ciclo? A diferencia de los hombres, que son fértiles todos los días del año, las mujeres solo ovulamos una vez en cada ciclo. Después de la ovulación, el óvulo liberado puede sobrevivir sin encontrarse con un espermatozoide durante aproximadamente 12-24 horas. Si no se produce ese encuentro, el óvulo será reabsorbido por el cuerpo y la ovulación solo volverá a ocurrir en el próximo ciclo.
Es importante tener en cuenta que, aunque el óvulo solo sobrevive un día, nuestro cuerpo crea las condiciones para que los espermatozoides puedan sobrevivir durante varios días, esperando la ovulación. Es como un hotel donde pueden hospedarse hasta por 5 días. Afortunadamente, podemos observar estas condiciones en vivo y en directo.
La humedad en mis panties: El flujo cervical
¿Has notado que a veces experimentamos cierta humedad en nuestra zona vaginal? Me refiero a momentos en los que percibimos humedad en nuestra ropa interior, y no me refiero a la lubricación natural que ocurre en respuesta a la excitación sexual*. O tal vez has notado un flujo cremoso y, en ocasiones, has consultado a tu médica porque no estás segura si hay alguna infección…
Resulta que detrás de estos cambios está nuestro cérvix o cuello uterino. Esta pequeña parte de nuestro útero es altamente sensible y, dependiendo de los cambios hormonales en nuestro ciclo, produce diferentes tipos de flujo cervical. Uno de estos tipos de flujo es el que permite que los espermatozoides sobrevivan hasta por 5 días y tengan un camino hacia el encuentro con el óvulo.
La apariencia exacta de este flujo puede variar entre diferentes cuerpos, pero ¿alguna vez has observado algo similar en el papel higiénico? Los flujos que se muestran en la imagen son de tipo E (fértil). Si no te identificas con ninguno de ellos, no te preocupes, también pueden presentarse de otras formas.
El calor de la vida: La temperatura basal
Ya hemos visto el primer signo de fertilidad (biomarcador), el flujo cervical, que es el más importante de todos. Sin embargo, no es el único. Nuestro cuerpo tiene la capacidad de regular muchas cosas, incluyendo nuestra temperatura interna. ¿Te has preguntado por qué a veces tenemos fiebre? Aunque pueda ser incómoda y escalofriante, al elevar la temperatura, nuestro cuerpo nos protege contra infecciones. El segundo biomarcador está relacionado con ese “calorcito” interno: nuestra temperatura corporal.
Después de la ovulación, la temperatura de nuestro cuerpo aumenta ligeramente. No se trata de fiebre, sino de unas décimas de grado adicionales, pero es suficiente para proteger un posible embarazo en desarrollo (si hubo un encuentro con un espermatozoide o no).
Una forma de conocer en qué etapa de nuestro ciclo nos encontramos es tomar nuestra temperatura basal al despertar, utilizando un termómetro especializado (termómetro basal) que es sensible para detectar ese sutil cambio de temperatura que ocurre después de la ovulación. Si registramos estos datos, podremos crear una gráfica como la siguiente:
Esta gráfica muestra el flujo cervical (cuadros grises y azules) y la temperatura basal (puntos verdes en la parte superior). Como puedes observar, si tenemos la temperatura diaria al despertar (temperatura basal) durante un ciclo completo, podemos dividir el ciclo en dos momentos: temperaturas bajas (días 1-18 en la imagen) y temperaturas altas (a partir del día 19).
Saber esto es maravilloso porque, al combinar estos datos (temperatura basal y flujo cervical) y seguir reglas específicas, como las reglas del método sintotérmico, podremos confirmar si hemos ovulado y sabremos que ya no seremos fértiles durante el resto del ciclo. También podremos prever la fecha de llegada de nuestra menstruación y detectar posibles alteraciones en nuestra salud hormonal, entre otras cosas útiles y emocionantes.
Más señales
Como hemos visto, nuestro cuerpo nos habla constantemente, ya sea rugiendo en nuestros estómagos para indicarnos que es hora de comer, o manifestándose con dolores de cabeza cuando hemos pasado demasiado tiempo frente a una pantalla de computadora. También ajusta nuestro “termostato” para indicarnos que hemos ovulado. Ahora quiero mencionarte otros biomarcadores que también podemos escuchar.
Volviendo a nuestro compañero, el cérvix. Es una parte muy sensible que experimenta cambios en su flujo cervical en respuesta a los cambios hormonales. Además, el cérvix presenta otros cambios notables en términos de altura, textura y apertura. Si has seguido el proceso conmigo para empezar a utilizar una copa menstrual, habrás notado que medir la posición del cérvix durante la menstruación (cuando está más bajo) es diferente a cuando estás ovulando (cuando está más alto). Estos son cambios que también podemos aprender a registrar para determinar en qué momento del ciclo nos encontramos.
Quisiera mencionar otro cambio que podemos medir, aunque puede sonar un poco técnico: el pico de LH (hormona luteinizante). Para contextualizar, ¿estás familiarizada con los test caseros de embarazo que se realizan con unas gotas de orina? Estos tests son sensibles a la hormona del embarazo, conocida como hGC. Resulta que hace algunos años, alguien tuvo la idea de utilizar el mismo principio para medir la hormona de la ovulación**, la hormona luteinizante (LH en inglés). Por lo tanto, es posible utilizar estos tests para detectar el pico de LH y determinar si nos encontramos cerca de la ovulación. Sin embargo, es importante tener en cuenta que estos tests no deben utilizarse como única referencia, sino en conjunto con otros signos para obtener un conocimiento más completo de los días fértiles.
¡Y eso es todo por ahora! Sé que me he extendido en esta ocasión, pero espero que la información te resulte útil. No dudes en dejar un comentario si te ha gustado o si tienes alguna pregunta. Un abrazo grande y ¡hasta la próxima!